Santiago Ramos


Importancia del tiempo libre para la creación de la cultura

El tiempo libre es fundamental, es el tiempo que tenemos para ser nosotros, para pensar, para observar, para relajarnos, para hacer lo que queramos o, sencillamente, para no hacer nada. Es el tiempo libre de obligaciones y es inútil, lo cual no significa que sea prescindible, sino que carece de utilidad porque el tiempo libre conlleva no hacer nada.

La cultura es el legado de la humanidad, los trocitos de pan que dejamos por el camino para que el que venga detrás no se pierda en el bosque del tiempo. La cultura perdura y perdurará siempre que exista el tiempo libre. La creación del tiempo libre, el lujo de permitirse malgastar el tiempo, supone la victoria ante el paso del tiempo. Darnos un respiro, parar la rutina para no perdernos en ella o sentarnos en un bordillo y mirar al infinito durante horas sin mover un dedo nos recuerda quienes somos y lo que hacemos. Somos capaces de vivir porque somos capaces de sobrellevar el tiempo y cambiar a la vez que cambia él, somos capaces de renovarnos a través de la cultura. Y esta va evolucionando durante el tiempo libre, el tiempo en el que la persona no tiene ninguna función excepto la de luchar contra el tiempo. El lenguaje, los festivales, las tradiciones, los bailes..., todo ello surgió gracias a ese brusco frenazo de tiempo que les hizo pensar, sino hubiesen seguido con su rutina día tras día sin dejarle nada a la cultura.

En el mundo actual, donde se busca la máxima eficiencia y la mayor producción, el no hacer nada está mal visto, hasta el punto de que las personas se sienten avergonzadas al disfrutar de su tiempo libre por ser vistas como inútiles para la sociedad. Son esas personas que se paran a mirarlo todo desde nuevas perspectivas las que nos hacen avanzar y no anclarnos en mitad del olvido. Son la última resistencia y deben recordarnos quienes somos.

Comentarios

  1. 1. ¿Comprende el tema y los problemas sobre los que escribe?
    El trabajo muestra un elemental conocimiento del tema y un desarrollo poco elaborado de sus diversos aspectos e ideas. No se aprecia una auténtica asimilación crítica del mismo.
    2. ¿Aporta argumentos y no solo hace afirmaciones?
    El trabajo es un intento de elaboración propia, pero escasean los argumentos o estos son poco sólidos. No hay referencias, a fuentes de información de reconocido prestigio
    3. ¿Las ideas se desarrollan en base a una estructura narrativa bien organizada?
    La presentación de las ideas no sigue una secuencia lógica
    4. ¿Usa una prosa sencilla fácil de leer y de comprender?
    Aunque se aprecia el intento de usar vocabulario y estructuras gramaticales variados, los errores sintácticos y semánticos le quitan brillo a la prosa. No se hace uso de vocabulario filosófico específico.
    5. ¿El trabajo contiene ejemplos y metáforas?
    No utiliza ejemplos ni metáforas para explicar conceptos centrales en la argumentación del tema, lo que indica dificultades en la comprensión de estos.
    6. ¿Presenta con claridad y exactitud las ideas de otr@s filosof@s?
    No hay referencias explícitas a ninguna filósofa ni a ningún filósofo

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